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3 de junio de 2020 7 / /

Lo más antiespañol: una Españita centralista

Por Javier Garisoain

El globalismo (al menos así estaban las cosas antes del virus) quiere dar por amortizados a los estados-nación. Y es evidente que se sirve de los partidos que infectan las regiones para dinamitarlos desde dentro. Sin embargo me parece un error no saber  distinguir entre “las regiones” y los políticos egoístas que las mangonean.

Un eurodiputado español, de derechas, dijo allá por febrero que “El regionalismo es una estrategia para disolver las naciones y está impulsado desde la propia UE para debilitar a los estados”.

La verdad es que no entiendo por qué quienes más presumen de españoles andan siempre copiando todo lo que venga del mundo anglosajón o de Francia. No hay nada más hispano que el regionalismo. No hay nada más antiespañol que el centralismo.

La Hispanidad se forjó como una monarquía plural. Pueblos hermanos unidos en un proceso federativo no uniformista. Reducir España a un paisito peninsular homogéneo, a una más en el conjunto de las pequeñas repúblicas bananeras en las que se disgregó la Monarquía Católica es lo que siempre quisieron nuestros enemigos. Es por tanto lo más antiespañol.

Yo también estoy harto de los mezquinos nazionalismos separatistas. Soy navarro y sé de qué hablo. Pero creo que un político responsable, y más si pretende ir de super-español por la vida, no puede desear para nuestra Patria el modelo afrancesado. Con eso solo consigue echar gasolina al fuego.

España necesita sustituir la tentación globalista por la realidad viva de la gran patria hispana. Y necesita asimismo hacerse fuerte desde abajo, desde sus municipios y sus regiones. Hay que acabar con las autonomías, sí, pero para liberar a las regiones, no para darlas por perdidas.

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7 comentarios en “Lo más antiespañol: una Españita centralista

  1. Ramón de Argonz

    Me parece estupendo: contenido y enfoque.

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  2. Henry

    Completamente de acuerdo.

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  3. FABI

  4. Jesús

    Pues no te entiendo un pimiento. El regionalismo deriva en nacionalismo y este en separatismo. Es un camino solo acompañado del factor tiempo. Un estado nación fuerte, no tiene porqué obviar la peculiaridad de diversas zonas de la nación, poro no esa diversidad servir de acicate y excusa para potenciar la diferencia que de eso sale todo lo malo. Se ha visto claro, 17 regiones autónomas en esta crisis con 17 sistemas sanitarios…un disparate

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    1. Javier Garisoain

      No es correcto decir que el regionalismo deriva en nacionalismo. No tiene por qué. Lo que ha sucedido en España es que el auténtico regionalismo, el regionalismo foral que defendían los carlistas vasconavarros, catalanes, castellanos, valencianos fue durante más de un siglo el máximo defensor de la verdadera España frente a la contaminación extranjerizante de los liberales. La ideología nacionalista mientras tanto llegó a la Monarquía Católica hace doscientos años y provocó, gracias a liberales y masones, la disgregación del imperio español el cien republiquitas bananeras siendo una de ellas la vieja “Madre Patria”. Luego, imitando a los liberales de México, Buenos Aires, Caracas o Madrid es como aparecieron los liberales de Barcelona o Bilbao. Burgueses egoístas que, al estilo de los criollos del otro lado del Atlántico, arremetieron contra la auténtica España envolviéndose esta vez con la bandera regional.

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      1. Carlos Ibáñez Quintana

        El regionalismo deriva en nacionalismo cuando los regionalistas se hacen liberales. Pero el mal no está en el regionalismo, sino en el liberalismo.

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  5. identicon

    Luís B. de PortoCavallo

    Al parecer hay un olvido absoluto del origen del regionalismo.
    El regionalismo es la forma administrativa artificial del estado liberal en España (por imitación al francés), para liquidar las fórmulas naturales tradicionales.

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