Andrea Lutti: “En las familias numerosas las alegrías se multiplican y las tristezas se dividen”
(Una entrevista de Javier Navascués).-
Andrea Lutti casada desde hace 16 años es madre de 6 hijos entre los 3 y los 15 años. Tras varios años trabajando como gestora cultural y organizadora de eventos en varias empresas, decidió emprender su propio negocio de decoración de eventos para poder conciliar mejor su vida familiar y profesional.
¿Por qué Familias Numerosas de Madrid ha lanzado está campaña en favor de la natalidad?
Llevamos un tiempo observando que tanto en prensa como en campañas publicitarias (estoy pensando en concreto en una de Burger King de hace un par de años) se insinúa o incluso se dice abiertamente que tener hijos contamina. Se está extendiendo un pesimismo feroz sobre la idea de formar una familia y tener hijos. Desde la Asociación de Familias Numerosas queremos lanzar un mensaje a la sociedad afirmando todo lo contrario, que tener hijos es un regalo y además contribuye a la sociedad y por supuesto al bien del planeta.
¿Por qué consideran que nada mejor para salvar el planeta que tener más hijos?
En primer lugar hay que plantearse para qué queremos cuidar del planeta si no es para disfrutarlo nosotros y las generaciones venideras. No hacemos más que escuchar mensajes alarmistas respecto a todo lo que contaminamos: viajar en coche o en avión, la carne, la leche y ya lo último que tener hijos contamina. Que si la huella de carbono…
Nos infunden un miedo terrible que nos paraliza. Ante este panorama tener hijos es un mensaje de esperanza, de creer en el futuro, de considerar nuestro planeta como un hábitat digno para tener hijos y que disfruten de él en el futuro.
Además en las familias numerosas todo es sostenible, vamos muchos en un solo coche, y vivimos con austeridad y sin consumismos: todo lo reutilizamos y reciclamos desde la ropa hasta los libros y los juguetes. Además del capital humano valiosísimo que aportamos a la sociedad.
¿Por qué no es cierto que sobra población?
Por supuesto que no, eso es completamente falso. Es más, todo lo contrario en Europa estamos viviendo un invierno demográfico que amenaza el estado del bienestar, puesto que si no nacen niños no hay el capital humano necesario para mantener a las personas mayores, entre otras cosas.
Pero hay intereses detrás de estas ideas neomalthusianas que promueven todo tipo de prácticas para reducir la población del planeta. Para la supervivencia de la humanidad en el planeta han sido refutadas en distintas ocasiones, por ser erróneas además de hacer pronósticos desmedidos que nunca se han cumplido.
¿Qué pretende en el fondo la ideología neomalthusiana?
Reducir la población para que las élites vivan mejor, a pesar de que sus teorías se han refutado en varias ocasiones y ninguno de sus pronósticos ha resultado ser ni remotamente cierto, esta ideología ha tenido una nueva acogida entre las élites políticas y culturales. La clase dominante ha comprado la idea de que en la Tierra viven demasiadas personas y que la reducción de la población es necesaria para salvar el planeta de la contaminación que generamos. Para ello inventaron la Agenda 2030 que impone su ideología ecologista, entre otras, mientras ellos viajan en sus jets privados.
Lo que no tienen en cuenta es que aunque la población crece también evoluciona el ingenio humano, la tecnología y la ciencia que hace posible salvar obstáculos que en el pasado parecían imposibles. Al final parece que las élites dominantes y privilegiadas quieren un planeta con cada vez menos personas a las que puedan dominar y controlar fácilmente para su propio beneficio.
Y la baja natalidad de algunos países occidentales les está condenando a su fin…
Estamos atravesando un invierno demográfico del que resultará muy difícil salir con consecuencias catastróficas para nuestra sociedad y el estado del bienestar. A pesar de tener los ejemplos de países nórdicos que ya han tocado fondo y se dan cuenta de la necesidad de revertir el problema, España sigue sin hacer nada. Es más el gobierno pretende aprobar una Ley en la que las familias numerosas pasemos a ser algo prácticamente residual y a extinguir. En lugar de premiar a aquellos que tienen más hijos, con ayudas compensatorias, acceso a vivienda, facilidades de conciliación parece que se nos castiga.
Lo de la parejita parece propio de otra época porque la tendencia luego fue a tener un solo hijo y ahora solo mascotas…
Efectivamente, en la campaña hemos querido jugar un poco con esas frases un poco estereotipadas de diversas generaciones para hacer pensar y remover un poco las consciencias. Aunque son tópicos, refleja la forma de pensar de muchas personas. Es más, en la Comunidad de Madrid a día de hoy hay más mascotas que niños. Por eso les lanzamos esta pregunta-reto, ¿Y porqué no más hijos?
Sin embargo las familias numerosas sois un ejemplo luminoso frente a esta tendencia antinatalista. ¿Por qué el ejemplo es la mejor manera de defender una idea?
Yo creo que las familias numerosas desprendemos una alegría, entusiasmo, esperanza únicos y eso es algo que todo el mundo quiere. Aunque evidentemente tenemos malos momentos, peleas y desgracias, como todo el mundo, siempre decimos que en las familias numerosas las alegrías su multiplican y las tristezas se dividen. Así que cuando la gente nos ve, muchos piensan, yo también quiero algo así. De hecho, muchas familias numerosas relatan anécdotas de personas que les paran por la calle con frases tipo “Yo también quería una familia grande, pero no me animé” o “A mí me hubiera gustado otro más” o bien “ Como mola, tenéis un equipo de futbol”
¿Hasta que punto es clave hoy que alguien mantenga viva la llama de la familia y la apertura a la vida?
Es fundamental que lancemos a los jóvenes que van a formar familias un mensaje de esperanza! De que merece la pena casarse y tener hijos. Además de ser bueno para la sociedad, al final la familia es lo que nos llena como personas, donde realmente nos sentimos a gusto y somos nosotros mismos. En este momento en el que hay tanta soledad, individualismo, egoísmo las familias somos oasis de vida, de paz, compañía y alegría para sus miembros y para el resto de la sociedad.
¿Qué reacción y frutos esperan de esta campaña?
Pues queremos generar debate y conversación en las calles, en los colegios, en los trabajos, en las familias… Que la gente se replantee todo aquello que nos hacen creer y nos tratan de imponer desde las élites y empiece a formar la familia que desea y anhela de verdad.
También que los políticos nos escuchen y empiecen a legislar favoreciendo la natalidad. Especialmente el actual gobierno que trabaja en una nueva Ley de Familias con un claro sesgo ideológico y sin escuchar nuestras necesidades reales.