Diario de la pandemia. Lunes 27

Lunes, 27 de abril de 2020

San Rafael Arnaiz, Santa Zita, San Simeón. Nuestra Señora de Montserrat

Malas noticias

Dicen que cae la cifra de fallecidos, y es cierto, pero es una media verdad. Veamos los datos de hace ya unos días: el número de fallecidos contabilizados por el Registro Civil desde el 17 de marzo al 20 de abril de 2020 es de 65.564. Según una estimación basada en las medias de fallecimientos observadas entre 2008 y 2019 los fallecidos de más este año habrían sido 45.174. Sin embargo los fallecidos que ha contabilizado el gobierno como víctimas de la pandemia son “solo” 21.582.

Faltan test y mascarillas. Solamente existen tres posibles soluciones para que termine o al menos para superar la actual pandemia. La primera es dejar que la naturaleza siga su curso, haciendo todo lo posible por salvar los casos que requieran hospitalización y esperar que este virus pase como pasaron otros como el de la gripe de 1918. Una solución demasiado humillante para el ensoberbecido hombre moderno. La segunda es descubrir una vacuna eficaz e inmunizar a toda la población. Pero de momento no hay noticias definitivas de ello. La tercera, que es la que están aplicado aquellos países menos afectados, y que es la que crece como un clamor contra el gobierno -clamor apoyada cada vez más por los sanitarios-, consiste en la aplicación masiva de los test, para tratar de aislar a quienes resulten infectados y el fomento del uso de mascarillas durante un tiempo prudencial. El gobierno de España no está ofreciendo ninguna de estas tres soluciones. Por eso se ha ganado el título de peor gestor mundial de la crisis.

Las regiones piden desescaladas diferenciadas. Lo malo de esta noticia no es la constatación de que existen dentro de España diferencias regionales que aconsejarían tratamientos y calendarios diferentes en las medidas. Lo peor es la actitud egoísta y mediocre que demuestran algunos políticos autonomistas cuyo celo por el respeto a sus “competencias” parece responder más a razones de ideología, sueldo y  poder que al bien común.

El peor año turístico de la historia. Las empresas de hostelería y turismo de España, como las de todo el mundo, se enfrentan a una de las peores crisis de su historia. La incertidumbre de hasta dónde y hasta cuándo van a extenderse las medidas de “aislamiento social” van a hacer insostenible el esfuerzo para muchos propietarios de bares, restaurantes, hoteles, museos, parques… Dos posibles excepciones serán la del sector de comida a domicilio y la de las casas rurales.

¿Existe persecución religiosa en España? Mucho se está hablando estos días de la persecución a la Iglesia en España. O del agravio comparativo por la tolerancia con la que parece estar tratando el gobierno a los musulmanes en sus prácticas del ramadán. Varios casos de interrupción de oficios y Misas han hecho saltar las alarmas y recurrir a la expresión de “persecución”. Lo cierto es que la expresión es exagerada si comparamos nuestra situación actual con la de los católicos de hace 80 años en la zona roja, o la de los cristianos masacrados hoy en Oriente. Esto que llamamos persecución no es mas que una mezcla de ninguneo humillante por parte del estado aconfesional “que nos hemos dado”, y de flojera propia que nos impide de alguna manera dar un testimonio más recio de nuestra fe.

Buenas noticias

El paseo de los niños: caos, picaresca, chivatos y sentido común. El primer día de paseo para los niños (una hora al día, y a un kilómetro de casa como máximo) permitido por el gobierno se ha saldado con imágenes confusas en las que se mezclan el alivio y el sentido común en la mayoría de los casos, con el caos y la picaresca en otros. Los niños han salido a correr a la calle devolviendo la alegría a muchos rincones. Muchos han vuelto a Misa después de semanas alejados de los templos. Lo peor de la jornada es, sin duda, la figura del chivato. Un tipo humano común en las peores dictaduras, siervo del estado policial, buscador de medallas y reconocimiento a costa de la confianza vecinal. Sin olvidar al “auto-chivato” que es esa clase de ciudadano tan ovejuno y dócil a las directrices estatales que se ha bajado una aplicación móvil que hace vibrar su teléfono cuando se aleja del perímetro legal permitido o se pasa del tiempo reglado.

Esperando un nuevo 2 de mayo. No esperen ustedes cargas de mamelucos ni una sublevación espontánea del pueblo de Madrid contra el mal gobierno. Hablamos simplemente de la fecha en la que las autoridades han previsto dar permiso para el paseo general para adultos. De esta forma, como en el conocido síndrome de estocolmo, cada pequeño gesto de tolerancia del gobierno va a ser interpretado por los medios serviles como un motivo de agradecimiento a  gran carcelero. Será una liberación, no cabe duda, pero nada más.

Y el humor, que no falte