El odio de las autoridades de Callosa contra la Cruz y la Historia de España

ANÁLISIS – La dictadura democrática y de lo políticamente correcto ha hecho una de las suyas en los últimos días. Sí, todos sabemos ya que el Ayuntamiento de Callosa de Segura ha retirado, deteriorandola gravemente, la Cruz de los Mártires del municipio frente a las directrices judiciales y, lo que es más importante, frente al sentir del pueblo. Sabemos que no es un ataque simplemente contra la historia de España, sino también contra el sentir de los cristianos y contra las tradiciones de un pueblo. Hay que hablar claro: han derribado lo que simbolizaba, no una victoria en 1939, sino la matanza cruel de 81 hombres que murieron por su fe a manos del odio del Frente Popular. Y la Iglesia y la Callosa de después de la Cruzada no hizo un monumento épico para conmemorar la Guerra. En este caso, además, lo que hizo es poner una cruz, recordando a los asesinados con el símbolo que nos recuerda la muerte redentora de Cristo, que acoge a todos los hombres a pesar de sus debilidades, pecados, falsedades, sufrimientos.

¿Y cómo han hecho este ataque innecesario? Pues de una forma muy sucia. Rozando el final de la autorización que la subdelegación del Gobierno había dado a los vecinos de Callosa. Utilizando a la Guardia Civil para sus propósitos. Deteniendo a dos personas que se resistieron a la autoridad. Trasladando la cruz en una condiciones que impedirán seguramente su restitución en caso de sentencia judicial favorable al símbolo. 

Ha habido mucha polémica con que la Guardia Civil haya amparado este suceso. Se les ha llamado traidores y otros defienden a capa y espada al cuerpo. No debemos criticar a tantos guardias civiles que cumplen su trabajo dignamente. Tampoco idealizar a la Guardia Civil en cuanto que es un cuerpo que depende de las autoridades. Autoridades que están batallando directamente contra el cristianismo y contra la tradición. 

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